¿Cómo nos empoderamos para ser Felices?
Entendiendo el empoderamiento como la capacidad de desarrollar las habilidades de una persona para alcanzar un objetivo, ¿tenemos claro cuál es el bienestar que queremos sentir con el objetivo que queremos alcanzar? ¿Ese objetivo nos permite disfrutar nuestro objetivo del día? Del año? ¿La misión que venimos a disfrutar y cumplir?
Venimos a este plano a ser felices, pero hemos condicionado la felicidad cuando recibimos lo que queremos desde la mente racional, en el momento en que lo pedimos, de lo contrario, lo tomamos como un fracaso, buscamos culpables, responsables y no nos entregamos el poder para ser nosotros los únicos responsables de lo que podemos hacer día a día con nuestra vida, nos bloqueamos en nuestra capacidad de dar y crear.
¿Que nos falta para ser felices y alcanzar un bienestar en nuestra vida? Nada! Realmente necesitaríamos menos de lo que tenemos porque todo lo tenemos dentro de nosotros. Un cuerpo, una mente, un corazón y un espíritu evolucionado que viene con muchos aprendizajes y listo a crear.
En este año la energía empezó moviéndose muy rápido, están pasando muchas cosas, estamos muy ocupados, sin embargo es una energía creadora, es la capacidad que nos están entregando para desarrollarnos emocionalmente, espiritualmente, para creernos que podemos alcanzar una meta, nuestra misión, un objetivo en equilibrio, confiando en nosotros, empoderándonos en la fe, la certeza, el amor, la confianza y la activación de nuestra energía día a día para hacer parte de este proceso maravilloso de manifestación.
No podríamos avanzar sin antes preguntarnos si lo que venimos haciendo nos hace felices, nos genera tranquilidad o nos motiva, pues la sociedad nos ha enseñado que la vida es dura, difícil, que todo se consigue con mucho esfuerzo y sacrificio, quisiera deshacer esta creencia y transformarla en que la vida es maravillosa, generosa, en donde siempre podemos darle un giro a lo que estemos haciendo para darnos la posibilidad de hacer lo que nos gusta, sintiéndonos libres, creativos; es a partir de disfrutar lo que hacemos, donde comienza la capacidad de empoderarnos, desarrollar nuestras habilidades para alcanzar un objetivo.
Podemos dividir las habilidades como técnicas, emocionales y espirituales; las habilidades técnicas son la capacidad de aprender, practicar diariamente el tema que nos guste o en el que estemos trabajando y leer o estudiar manteniéndonos actualizados. La práctica hace al maestro.
Las habilidades emocionales, son la capacidad de ser conscientes de los miedos que se pueden presentar ante una situación de incertidumbre y reemplazarlos por pensamientos positivos de confianza y certeza, la mente la tenemos muy entrenada para controlar, sin embargo cuando nos damos cuenta que a la final no controlamos nada, podemos empoderarnos en escuchar cómo el corazón nos puede guiar desde el amor que tenemos por una situación que queremos crear, confiando en nosotros, en que las cosas llegan y se dan cuando es el mejor momento.
Las habilidades espirituales son la certeza que existe de una fuerza universal, Dios, los Ángeles, maestros, guías espirituales, que nos iluminan y nos dan la Fé para vivir cada día con esperanza, con la certeza que todo pasa por alguna razón y para alguna razón.
Llenémonos de amor propio con la decisión de ser felices, ¡así es!
Disfrútenlo!
NATALIA GONZÁLEZ GONZÁLEZ
Terápia de sanación, energización y canalización con cristales y esencias florales
Entendiendo el empoderamiento como la capacidad de desarrollar las habilidades de una persona para alcanzar un objetivo, ¿tenemos claro cuál es el bienestar que queremos sentir con el objetivo que queremos alcanzar? ¿Ese objetivo nos permite disfrutar nuestro objetivo del día? Del año? ¿La misión que venimos a disfrutar y cumplir?
Venimos a este plano a ser felices, pero hemos condicionado la felicidad cuando recibimos lo que queremos desde la mente racional, en el momento en que lo pedimos, de lo contrario, lo tomamos como un fracaso, buscamos culpables, responsables y no nos entregamos el poder para ser nosotros los únicos responsables de lo que podemos hacer día a día con nuestra vida, nos bloqueamos en nuestra capacidad de dar y crear.
¿Que nos falta para ser felices y alcanzar un bienestar en nuestra vida? Nada! Realmente necesitaríamos menos de lo que tenemos porque todo lo tenemos dentro de nosotros. Un cuerpo, una mente, un corazón y un espíritu evolucionado que viene con muchos aprendizajes y listo a crear.
En este año la energía empezó moviéndose muy rápido, están pasando muchas cosas, estamos muy ocupados, sin embargo es una energía creadora, es la capacidad que nos están entregando para desarrollarnos emocionalmente, espiritualmente, para creernos que podemos alcanzar una meta, nuestra misión, un objetivo en equilibrio, confiando en nosotros, empoderándonos en la fe, la certeza, el amor, la confianza y la activación de nuestra energía día a día para hacer parte de este proceso maravilloso de manifestación.
No podríamos avanzar sin antes preguntarnos si lo que venimos haciendo nos hace felices, nos genera tranquilidad o nos motiva, pues la sociedad nos ha enseñado que la vida es dura, difícil, que todo se consigue con mucho esfuerzo y sacrificio, quisiera deshacer esta creencia y transformarla en que la vida es maravillosa, generosa, en donde siempre podemos darle un giro a lo que estemos haciendo para darnos la posibilidad de hacer lo que nos gusta, sintiéndonos libres, creativos; es a partir de disfrutar lo que hacemos, donde comienza la capacidad de empoderarnos, desarrollar nuestras habilidades para alcanzar un objetivo.
Podemos dividir las habilidades como técnicas, emocionales y espirituales; las habilidades técnicas son la capacidad de aprender, practicar diariamente el tema que nos guste o en el que estemos trabajando y leer o estudiar manteniéndonos actualizados. La práctica hace al maestro.
Las habilidades emocionales, son la capacidad de ser conscientes de los miedos que se pueden presentar ante una situación de incertidumbre y reemplazarlos por pensamientos positivos de confianza y certeza, la mente la tenemos muy entrenada para controlar, sin embargo cuando nos damos cuenta que a la final no controlamos nada, podemos empoderarnos en escuchar cómo el corazón nos puede guiar desde el amor que tenemos por una situación que queremos crear, confiando en nosotros, en que las cosas llegan y se dan cuando es el mejor momento.
Las habilidades espirituales son la certeza que existe de una fuerza universal, Dios, los Ángeles, maestros, guías espirituales, que nos iluminan y nos dan la Fé para vivir cada día con esperanza, con la certeza que todo pasa por alguna razón y para alguna razón.
Llenémonos de amor propio con la decisión de ser felices, ¡así es!
Disfrútenlo!
NATALIA GONZÁLEZ GONZÁLEZ
Terápia de sanación, energización y canalización con cristales y esencias florales